Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?”, o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos? Mateo 6:31 NVI
Es normal que en algún momento de la vida todos enfrentemos preocupaciones por las necesidades diarias, ya sea el alimento, la bebida, la ropa o cualquier otro recurso. Estas preocupaciones, pueden convertirse en una carga constante que disminuye nuestra paz y nos roba el gozo. Jesús conoce nuestras necesidades y, al mismo tiempo, entiende la tendencia humana a la preocupación. Por eso, en este versículo, nos da una instrucción directa: no se preocupen.
¿Por qué nos pide esto? Porque Él quiere que pongamos nuestra confianza en Dios, quien es un Padre que cuida de cada detalle. Tal como cuida de las aves del cielo y viste a los lirios del campo, Dios también cuida de nosotros. Si Él atiende a Su creación con tanto esmero, ¿cuánto más no lo hará con Sus hijos, a quienes ama profundamente?
Cuando dejamos nuestras preocupaciones en sus manos, nos estamos liberando de una carga que no podemos controlar. Jesús no dice que ignoremos nuestras necesidades, sino que depositemos nuestra confianza en Aquel que tiene el poder para suplirlas.
Oremos
Dios, hoy elijo confiar en Ti. Tú eres mi proveedor y sabes lo que necesito. Ayúdame a vivir sin preocupaciones, confiando en que cada día Tú estás conmigo y cuidarás de mis necesidades. Amen.
Amén, gracias Padre por ser mi proveedor en todo momento 🙏🥺
Agradezco a Dios porque El suple todo lo que nos hace falta.
Amén. Decido confiar en mi Señor. El es mi proveedor.
Deposito mi confianza en ti Señor, tu conoces cada necesidad y sé que supliras para cada uno. Te amo Dios
Amén y Amén