Construir con Propósito

8 de mayo 2025

No olvides ver este video: https://www.youtube.com/watch?v=vdHaf9NWLz0 ORACIÓN DE VICTORIA

Nehemías 2:17-18 Luego les dije: ‘Ustedes pueden ver el mal estado en que estamos, cómo Jerusalén está en ruinas y sus puertas consumidas por el fuego. Vengan, edifiquemos el muro de Jerusalén, y ya no seremos objeto de burla’. Les conté cómo la mano de mi Dios había estado sobre mí para bien, y lo que el rey me había dicho. Ellos me respondieron: Vayamos a reconstruir, porque Dios está con nosotros.

A menudo, cuando enfrentamos desafíos, es fácil sentir que nuestra vida está en ruinas, que todo lo que hemos construido se ha derrumbado o que nuestras fuerzas ya no son suficientes para seguir adelante. Sin embargo, el libro de Nehemías nos enseña cómo, incluso en los momentos de dificultad, podemos encontrar propósito en el acto de reconstruir.

Nehemías recibió el encargo de reconstruir los muros de Jerusalén, una tarea monumental que parecía imposible en muchos aspectos. Sin embargo, Nehemías no se dejó intimidar por la magnitud del desafío. Sabía que Dios estaba con él, y por esa razón, llamó a su pueblo a unirse y construir juntos. La reconstrucción no solo fue física, sino también espiritual. Era un símbolo de restauración, de renovación y de confianza en que, a pesar de las ruinas, Dios tenía un plan para su pueblo.

Reflexión:¿Alguna vez has sentido que algo en tu vida está en ruinas? Tal vez un sueño que parecía prometedor, una relación que se ha roto o un proyecto que no salió como esperabas. La historia de Nehemías nos recuerda que si Dios está con nosotros, podemos reconstruir. Él no solo nos da la capacidad de reconstruir lo que parece perdido, sino que también nos guía en el proceso. Cada ladrillo que colocamos es una oportunidad para aferrarnos a Su propósito y crecer más cerca de Él.

El proceso de construir no siempre es fácil. Puede ser lento, puede requerir sacrificio, y a menudo enfrentaremos obstáculos. Pero lo importante es que, al igual que Nehemías, no estamos construyendo solos. Dios nos da la fortaleza y la dirección para seguir adelante, incluso cuando las dificultades parecen insuperables. Cada paso que damos hacia la reconstrucción es un acto de fe y obediencia.

1. Identifica las áreas de tu vida que necesitan ser reconstruidas. Tal vez hay sueños rotos o relaciones que necesitan ser restauradas. Permite que Dios te muestre por dónde empezar.

2. Recuerda que Dios está contigo. Como lo hizo con Nehemías, Él te guiará y fortalecerá en cada paso del proceso de construcción.

3. Construye con propósito. No se trata solo de restaurar lo que se ha perdido, sino de hacerlo con la visión de lo que Dios tiene para tu futuro. Cada ladrillo que pongas debe estar alineado con Su voluntad.

   
   

Oración:

Señor, te doy gracias por tu presencia en mi vida. Reconozco que hay áreas que necesitan ser restauradas y reconstruidas. Te pido que me des la sabiduría, la paciencia y la fortaleza para comenzar el proceso, confiando en que, como lo hiciste con Nehemías, tú me guiarás y me proveerás lo que necesito. Ayúdame a construir no solo con mis manos, sino con un corazón lleno de fe y propósito, sabiendo que todo lo que hago lo hago para ti. En el nombre de Jesús, amén.