Jesús, dame tu paz poderosa

6 de abril

Vivimos en un mundo acelerado, lleno de incertidumbre, ansiedad y ruido. A veces, la paz parece algo inalcanzable. Pero en medio del caos, hay una paz que no depende de las circunstancias: la paz que solo Jesús puede dar. Una paz que no es frágil ni pasajera, sino poderosa, porque viene directamente del corazón de Dios.

Jesús mismo lo dijo con amor y autoridad:

“La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.”— Juan 14:27 (NVI)

Su paz no es simplemente ausencia de problemas, sino presencia de Su Espíritu en medio de ellos. Es una paz que guarda nuestro corazón y mente, que nos da fuerza cuando todo parece perdido, que nos recuerda: “Estoy contigo, no tengas miedo.”

Pablo también lo expresó de forma poderosa:

“Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”— Filipenses 4:7 (NVI)

Cuando oramos, cuando descansamos en Su presencia, algo sobrenatural sucede: no solo nos calmamos por fuera, sino que somos transformados por dentro.

¿Estás luchando con pensamientos de ansiedad, temor o desesperanza? ¿Tu alma ha estado intranquila por demasiado tiempo? Hoy puedes hacer esta oración sencilla pero poderosa: “Jesús, dame tu paz poderosa. Esa paz que no depende de lo que me rodea, sino de lo que Tú haces en mi interior.”

Ríndete a Él. Deja que su paz invada cada rincón de tu corazón. Respira profundo… y permite que su amor te envuelva.

Canción para adorar: https://www.youtube.com/watch?v=fbX6HFv4jBo