JESÚS, mi lugar seguro

25 de junio 2024

Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.2 Tesalonicenses 3:3

En este mundo lleno de incertidumbres y desafíos, es reconfortante saber que tenemos un lugar seguro en Jesús. Él es nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestra paz en medio de las tormentas. Jesús nos cuida de todas las maneras posibles: protege nuestra mente, nuestra salud, nuestra familia y nuestra vida entera.

Jesús cuida de nuestra mente En momentos de ansiedad y preocupación, Jesús nos ofrece paz. En Filipenses 4:6-7, se nos dice que no debemos preocuparnos por nada, sino presentar nuestras peticiones a Dios con oración y acción de gracias. La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y nuestras mentes en Cristo Jesús.

Jesús cuida de nuestra salud Nuestra salud física y emocional es importante para Dios. Jesús, durante su ministerio en la tierra, sanó a muchos enfermos y mostró compasión hacia los necesitados. Hoy, podemos confiar en que Él sigue siendo nuestro sanador y sustentador.

Jesús cuida de nuestra familia La familia es un regalo precioso de Dios, y Jesús está presente en nuestras relaciones familiares. Nos enseña a amar y a perdonar, a servir y a apoyar a nuestros seres queridos. En Él, encontramos la guía para construir hogares llenos de amor y comprensión.

Jesús cuida de nuestra vida En todas las áreas de nuestra vida, Jesús es nuestra ancla. En Proverbios 3:5-6 se nos anima a confiar en el Señor con todo nuestro corazón y no apoyarnos en nuestra propia prudencia. Si reconocemos a Dios en todos nuestros caminos, Él enderezará nuestras sendas.

Oración:

Señor Jesús, gracias por ser nuestro lugar seguro en este mundo incierto. Gracias por cuidar de nuestra mente, nuestra salud, nuestra familia y nuestra vida. Ayúdanos a confiar en ti en todo momento y a buscar tu paz que sobrepasa todo entendimiento. Amén.

Que este devocional te recuerde que, sin importar las circunstancias, siempre podemos encontrar seguridad y paz en Jesús. Él es nuestro refugio eterno.