Lo bueno no me lleva al cielo, Él bueno es quien me lleva al cielo.

”no por obras, para que nadie se jacte.“

‭‭Efesios‬ ‭2‬:‭9‬ ‭NVI‬‬

La idea humana de la salvación por buenas obras sigue engañando y alejando el plan de salvación para los hombres.

Nos fascinamos mucho cuando algo bueno hacemos pues en el fondo del ADN de la creación tenemos el soplo de la bondad pero siempre sometidos al poder y dependencia de Dios , pero lo triste es que la idea de ser bueno en nuestras fuerzas no logra asignarnos una silla en el cielo para la eternidad.

Dice la palabra de Dios que Jesús se hizo pobre para que nosotros obtuviéramos la victoria en Su Cruz , y esto es solo sacrificio divino con fines terrenales de redención y aquí se cae todo engaño de lograr por nosotros mismos el poder del perdón de pecados y la redención.

En este orden doctrinario podemos concluir de manera sencilla que una persona salva se comporta como un santo y la santidad en el ser humano lo hace un sometido para con la voluntad de Dios, es decir dependencia total.

Solo hay uno bueno y su nombre es JESÚS nombre sobre todo nombre, la bondad de nuestro salvador nos brinda el acceso a la eternidad no por buenos , si no por humildes para depender de Dios como hijos que somos.

Reconoce que tienes dones y talentos pero todo en tu vida es Puro Dios, todo viene de Él, si así lo confiesas serás humilde y nunca te jactaras de nada.

Oremos

Jesús gracias por darme cada premio en mi vida, te pido que me perdones por haber pensado que mis esfuerzos de bondad eran suficientes para lograr la salvación, cuando únicamente es por gracia , la gracia de mi Señor

Te amo