Junio 17 de 2024
En el día que temo, Yo en ti confío.Salmo 56:3
El temor es una emoción que todos experimentamos en algún momento de nuestras vidas. Puede ser desencadenado por situaciones de incertidumbre, problemas de salud, dificultades financieras o cualquier otro desafío que enfrentemos. Sin embargo, el Salmo 56:3 nos ofrece una perspectiva diferente sobre cómo manejar el miedo: "En el día que temo, yo en ti confío."
Este versículo es un recordatorio poderoso de que no estamos solos en nuestros momentos de miedo. David, el autor del Salmo, también enfrentó muchas situaciones aterradoras, pero eligió poner su confianza en Dios. Esta confianza no eliminó automáticamente sus problemas, pero le proporcionó la paz y la fuerza necesarias para enfrentarlos.
Tengamos en cuenta estos puntos
Reconocer el Miedo: Es importante reconocer y aceptar que sentimos miedo. Negar nuestras emociones solo puede aumentar nuestra ansiedad. David no negó su miedo; en cambio, lo reconoció y luego decidió confiar en Dios.
Confianza en Dios: Confiar en Dios significa creer que Él es más grande que nuestros problemas. Es creer que Él está con nosotros, incluso en los momentos más oscuros. Nuestra fe en Dios nos da la seguridad de que no importa lo que enfrentemos, Él tiene el control.
Oración y Entrega: Cuando sentimos miedo, es un buen momento para acercarnos a Dios en oración. Entregarle nuestras preocupaciones y miedos nos permite descansar en Su presencia y recibir Su paz
Oremos:
Señor, gracias por recordarme que no estoy solo en mis momentos de miedo. Ayúdame a confiar en Ti y a recordar que Tú estás conmigo, incluso en las situaciones más difíciles. Dame Tu paz y fortaleza para enfrentar cada día con confianza. En el nombre de Jesús, amén.
Señor suelto todas mis preocupaciones y miedos, sé que te harás cargo
amen, gracias Dios, CONFIO!
Amén Señor, dame de tu amor para seguir confiando en tu propósito…
Gracias mi Señor hoy decido CONFIAR
Señor hoy descanso en tu presencia para recibir de tu paz.