Como grande es el cielo

Mayo 29 de 2025

“Tan alto como el cielo está sobre la tierra, así de grande es su amor por los que le temen.”— Salmos 103:11 (NVI)

¿Alguna vez has mirado al cielo en una noche despejada? ¿Has sentido lo pequeño que eres ante tanta inmensidad? Así es el amor de Dios por ti: infinito, inmenso, inabarcable. No depende de lo que haces, sino de quién es Él. Su amor no cambia con las estaciones de tu vida, no se reduce cuando fallas ni aumenta cuando haces algo bueno. Simplemente es.

David, el autor de este salmo, entendía que el amor de Dios era tan alto como los cielos —es decir, imposible de medir. No hay error, culpa ni pasado que Dios no pueda cubrir con su amor. Cuando vives bajo esta verdad, la ansiedad se reduce, el temor pierde fuerza y el corazón encuentra descanso.

Así como no puedes tocar el cielo con tus manos ni medir su altura con tus ojos, tampoco puedes calcular cuánto te ama Dios. Su amor es más alto que tus dudas, más ancho que tus errores y más profundo que tus temores. Cuando te sientas abrumado por la vida, levanta la mirada. El mismo cielo que cubre toda la tierra es un recordatorio constante de que estás rodeado por un amor que no conoce límites. No importa cuán nublado esté tu día, el cielo sigue ahí… y el amor de Dios también.

Oremos:

Señor, gracias por tu amor tan grande como el cielo. Aunque a veces me cuesta entenderlo, hoy decido recibirlo. Recuérdame que no necesito ganarme tu amor, porque ya lo tengo. Enséñame a descansar en esa verdad cada día. Amén.