Solitud

12 de Julio 2025

“Pero Jesús a menudo se retiraba a lugares solitarios y oraba.” Lucas 5:16 (NVI)

A veces tememos estar solos. Vivimos rodeados de ruido, pantallas y opiniones. Pero hay una gran diferencia entre soledad y solitud devocional. La soledad pesa, entristece, aísla. En cambio, la solitud que se busca con intención es un espacio sagrado, donde Dios nos habla, sana y renueva.

Jesús mismo, siendo Dios hecho hombre, se apartaba con frecuencia para estar a solas con el Padre. No porque necesitara huir, sino porque entendía el poder de ese encuentro íntimo. Es en esos momentos donde el alma descansa y se fortalece.

No tengas miedo de desconectarte del mundo un momento para conectarte con Aquel que lo creó todo. En el silencio devocional, Dios susurra verdades que el ruido no te deja oír. Allí se aclaran tus pensamientos, tus cargas se hacen livianas y tu corazón encuentra dirección.

Oración:

Señor, enséñame a buscar espacios de solitud contigo. Que mi alma anhele esos encuentros íntimos donde solo estás tú y yo. Que en medio del ruido de este mundo, pueda encontrar en Ti mi refugio, mi guía y mi paz. Amén.

Reto:

Busca hoy un momento de solitud devocional: sin celular, sin música, solo tú y Dios. Puede ser 10 minutos en tu habitación, caminando al aire libre o incluso en medio de tu rutina. Escucha, respira y abre tu corazón.