Tú no eres lo que hiciste, eres lo que Dios dice que eres

8 de junio 2025

"Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!" 2 Corintios 5:17 (NVI)

Vivimos en un mundo que constantemente intenta ponernos etiquetas: “el que falló”, “la que no fue suficiente”, “el que arruinó todo”. A veces, esas etiquetas vienen de otros, pero muchas veces vienen de nosotros mismos. Nos convertimos en los jueces más duros de nuestra historia y repetimos mentiras como: “Nunca cambiaré”, “Dios no puede usarme”, “Ya no tengo propósito”.

Pero el evangelio lo cambia todo. En Cristo, no somos definidos por nuestro pasado, sino por Su gracia. No importa cuán lejos hayas llegado, si te volviste a Dios, Él te llama hijo, redimido, nuevo. El enemigo quiere que vivas atado a tu pasado, pero Dios quiere que camines en la libertad de tu nueva identidad.

Piénsalo: Pedro negó a Jesús tres veces… y fue levantado para predicar a multitudes. Pablo persiguió a la iglesia… y fue transformado en el mayor misionero del Nuevo Testamento. Lo que hiciste no borra lo que Dios puede hacer contigo. Deja de verte a través del lente de tus pecados y comienza a verte a través de los ojos de Aquel que te amó incluso antes de que lo buscaras.

Caminar en tu verdadera identidad requiere renovar tu mente cada día. No se trata de sentirlo, sino de creerlo por fe. Cada vez que venga una mentira, respóndele con la verdad de la Palabra. Porque tu historia no terminó en el error: está apenas comenzando en Cristo.

Oremos:

Señor, gracias porque en Ti tengo una nueva identidad. Ya no soy lo que hice, soy lo que Tú dices que soy. Ayúdame a dejar atrás las mentiras y a abrazar la verdad de que soy tu hijo amado. Renueva mi mente y afirma mi corazón en lo que ya hiciste por mí. Amén.