Dios sin límites

13 de septiembre

“Porque nada es imposible para Dios.” Lucas 1:37 NVI

Nosotros vivimos rodeados de límites: tiempo, fuerzas, recursos, conocimiento. Sin embargo, Dios no conoce barreras. Donde nuestros ojos ven un muro, Él abre un camino; donde nosotros decimos “no se puede”, Él declara “sí se puede”.

Muchas veces nuestra fe se ve reducida porque medimos a Dios con nuestras propias limitaciones. Pensamos que porque algo es grande para nosotros, también lo es para Él. Pero el Dios que creó el cielo y la tierra, que abrió el mar en dos, que levantó a los muertos y que venció la cruz, sigue siendo el mismo hoy.

Creer en un Dios sin límites nos lleva a confiar más allá de la lógica, a esperar milagros en medio de imposibles y a descansar sabiendo que Su poder no tiene fronteras. Tus problemas tienen medida, pero Su poder no.

Oración

Señor, gracias porque no hay nada imposible para Ti. Perdóname cuando limito tu poder con mis dudas. Hoy decido creer en Ti, el Dios sin límites, y confiar que en tus manos todo es posible. Amén.