Invierte

21 de septiembre

Todos hablamos de inversión en lo material: dinero, negocios, propiedades… pero la Biblia nos enseña que la inversión más sabia no está en lo que se puede perder, sino en lo eterno. Cada día invertimos en algo: nuestro tiempo, energía, recursos y pensamientos. La pregunta es: ¿dónde lo estamos haciendo?.

Jesús dijo:"No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo…" Mateo 6:19-20, NVI.

Invertir en lo eterno significa sembrar en la presencia de Dios, en su Palabra, en la oración, en ayudar a otros y en amar como Cristo nos amó. Esa inversión nunca será en vano, porque siempre dará fruto a su tiempo.

Tu vida es como un campo y cada decisión es una semilla. Siembra en lo eterno, y tu cosecha será abundante y segura. Invertir en Dios nunca será una pérdida, siempre será la mejor ganancia.

Oración:

Señor, ayúdame a invertir en lo que realmente tiene valor eterno. Que mis prioridades no estén en lo pasajero, sino en ti.