Lo que viene es bueno

12 de mayo 2025

“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.” Jeremías 29:11

Hay temporadas en las que parece que nada avanza. Oramos, creemos, esperamos… pero no vemos aún lo que anhelamos. En esos momentos, el corazón puede cansarse y la fe puede comenzar a tambalear. Pero ahí, justo ahí, es donde Dios nos recuerda: lo que viene es bueno.

No porque lo merezcamos, ni porque todo sea perfecto, sino porque Dios es bueno y fiel a sus promesas. Él no se olvida de lo que habló sobre tu vida. Aunque hoy no entiendas todo, puedes descansar en que su voluntad es mejor que cualquier plan que tú podrías trazar. Su bondad no depende de tus emociones, ni sus tiempos de tu calendario. Él ve el panorama completo y está trabajando aún cuando tú no lo ves.

Descansar en Dios no significa rendirse, sino confiar activamente: confiar en que su obra no se detiene, en que Él no improvisa, y que todo lo que viene —aunque llegue después de la espera, del dolor o del silencio— será para bien. Su fidelidad es más grande que cualquier temor del presente.

Así que hoy puedes respirar profundo, dejar de vivir preocupado por el “¿y si no sucede?” y comenzar a declarar: “Lo que viene de parte de Dios será bueno, y en Él tengo paz.”

Oremos:

Señor, hoy decido descansar en Ti. Aunque no entienda todo lo que estás haciendo, confío en que tus planes son buenos y tu fidelidad me sostiene. Enséñame a esperar con esperanza, a confiar sin temor y a vivir con la certeza de que lo que viene es mejor porque viene de Ti. En el nombre de Jesús, amén.