Me siento Desplomado
- pastorarielcastro
- hace 4 minutos
- 2 Min. de lectura
23 de noviembre
Salmos 34:18 (NVI): “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón; rescata a los de espíritu destrozado.”
Hay momentos en la vida donde sentimos que todo se nos viene encima. El corazón se agota, las fuerzas se desvanecen, la mente se satura y el espíritu parece quedarse sin aliento. Momentos donde, literalmente, nos sentimos desplomados.
Pero escucha esto: estar desplomado no significa estar derrotado.A veces Dios permite que lleguemos al suelo, no para destruirnos, sino para reconstruirnos desde un fundamento más firme, más puro, más fuerte.
Cuando llegas al límite, ahí comienza Él.Cuando ya no puedes, ahí Él sí puede.Cuando tu luz se apaga, Su fuego quiere encenderse dentro de ti.
Hoy Dios quiere decirte:
“Levántate. No te traje hasta aquí para dejarte. No estás solo. Mi mano no se ha acortado. Yo sigo siendo Dios sobre tu historia.”
El desplome no es el final, es el terreno perfecto para un avivamiento personal.El Espíritu Santo no aviva lo que está lleno de orgullo o autosuficiencia; Él aviva lo que se rinde, lo que clama, lo que necesita. Y si hoy te sientes caído, vacío o cansado… estás en el lugar ideal para ser renovado.
Tu fe se fortalece en las grietas.Tu espíritu se despierta en la necesidad.Tu vida se transforma cuando te rindes.
Dios sopla vida sobre lo que parece muerto.Él levanta al que se siente quebrado.Él sana al que ya no sabe cómo seguir.Él enciende fuego donde solo quedaban brasas.
No es tu final: Es tu comienzo, Es tu despertar, Es tu avivamiento.
Oración
Espíritu Santo, aviva mi vida. Sopla fuerza donde hay cansancio, fe donde hay dudas, esperanza donde hay dolor. Levántame con Tu poder y renueva todo dentro de mí. Haz en mí un avivamiento que transforme mi corazón y toque a otros. Amén.






Comentarios