Finalmente te confesé todos mis pecados y ya no intenté ocultar mi culpa. Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor», ¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció. – Salmos 32:5 (NTV)
A veces, tratamos de llevar nuestras cargas en silencio, intentamos ocultar nuestros errores o culpas. Nos puede parecer que, si nadie lo sabe, el dolor y la vergüenza desaparecerán. Pero solo cuando traemos nuestras faltas a los pies de Dios, experimentamos una verdadera liberación. Al confesar, no solo nos quitamos el peso de la culpa, sino que encontramos el perdón completo y la paz que viene de Dios.
La confesión es un acto de valentía y humildad que nos acerca a Él.
En Su gracia, Él no solo nos perdona, sino que borra nuestras culpas. Dios no quiere que vivamos atrapados en el remordimiento; Él desea darnos un nuevo comienzo cada día.
Aparta un momento en tu día para orar y confesar a Dios de todo corazón lo que te carga y vivirás libre.
Oremos
Señor, gracias por tu amor y misericordia, por escucharme cuando vengo a ti con un corazón sincero. Ayúdame a recordar que en tu presencia puedo encontrar paz y liberación, y que no hay nada que no pueda confiarte. Hoy elijo dejar mis cargas y confiar en tu perdón. Amén.
Amén y Amén
Amén 🙏
Amén🙏🏻Gracias por este Dia y por hablarme al ❤️
Amén confesar y libera