Confiando en el Tiempo de Dios

septiembre13 de 2024

"Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo." Eclesiastés 3:1, NVI

A veces, en nuestra vida diaria, sentimos la presión de que todo debe suceder ya: que nuestras metas, sueños y oraciones deben cumplirse de inmediato. La cultura actual nos impulsa a buscar resultados rápidos, respuestas instantáneas y soluciones inmediatas. Sin embargo, Dios no opera bajo nuestra agenda, sino en Su propio tiempo perfecto.

Dios tiene un plan específico para cada uno de nosotros. Nos promete en Su palabra que todo tiene su momento, y aunque no entendamos por qué ciertos eventos no ocurren cuando lo deseamos, podemos confiar en que Su tiempo es el mejor.

Cuando miramos las escrituras, encontramos innumerables ejemplos de personas que esperaron en Dios. José esperó años antes de ser liberado de la prisión y cumplir su propósito. Abraham esperó décadas por la promesa de un hijo. Jesús mismo esperó el momento adecuado para comenzar su ministerio. En todos estos casos, la espera no fue en vano; Dios cumplió Sus promesas de una manera mucho más grande de lo que ellos podían imaginar.

El tiempo de espera no es tiempo perdido. Es en esos momentos donde Dios trabaja en nosotros: refinando nuestro carácter, moldeando nuestra fe, y preparándonos para lo que vendrá. Aunque a veces sintamos que Dios está en silencio, Él está obrando detrás de escena.

por eso te recomendamos escuchar este mensaje: https://www.youtube.com/watch?v=SuRz6xSv6j8

Oración:

Señor, te agradezco porque sé que tienes un plan perfecto para mi vida. Ayúdame a confiar en tu tiempo y a recordar que la espera no es en vano. Dame paciencia y paz para vivir cada día con fe, sabiendo que tus promesas se cumplirán a su debido momento. Amén.