Dios, enséñame tus secretos

22 de julio 2025

"Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes." Jeremías 33:3 (NVI)

¿Alguna vez has sentido que caminas por la vida solo con lo evidente? Lo que todos ven, lo que todos entienden. Pero Dios no es un Dios superficial. Él guarda tesoros escondidos, misterios reservados para aquellos que se acercan con hambre y un corazón dispuesto.

Él no revela sus secretos a los curiosos, sino a los buscadores. Hay cosas de su corazón, de su voluntad y de su propósito para tu vida que solo descubrirás si aprendes a clamar, a preguntar, a quedarte en su presencia más allá de lo básico.

Los secretos de Dios no son información… son revelación. Son llaves que te abren puertas, sabiduría que transforma tus decisiones y te libra del engaño. Son estrategias para la batalla, consuelo para la espera y dirección para el camino.

Hoy, pídele a Dios más que bendiciones. Pídele que te muestre lo que está en su corazón. Que te enseñe a ver lo que otros no ven, a entender lo que otros no entienden. Porque cuando Dios te revela sus secretos, nada vuelve a ser igual.

Oración:

Señor, quiero conocerte más. No me conformo con lo superficial. Enséñame tus secretos, muéstrame lo profundo de tu corazón. Hazme sensible a tu voz y dispuesto a obedecerte. Habla, que tu siervo escucha. Amén.