Dios trabaja siempre

13 de diciembre

Habacuc 2:3 “Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.”

Hay procesos donde Dios parece callado. No hay señales, no hay respuestas rápidas, no hay puertas evidentes. Y ese silencio puede hacernos pensar que Dios se olvidó de nuestra oración o que la promesa quedó detenida.Pero el silencio de Dios nunca es ausencia… es estrategia. Mientras tú ves quietud, Dios está moviendo piezas que están fuera de tu vista.

Él trabaja en lo profundo, en lo oculto, en lo que tú no conoces.Muchos de los milagros más grandes comienzan en el silencio más profundo. La palabra dice que la visión “marcha hacia su cumplimiento”, aunque tú no lo veas. La promesa sigue avanzando aun cuando tu vida parece estática.Dios no trabaja a tu ritmo; trabaja al ritmo perfecto. Y cuando llegue el tiempo, lo que Él prometió se manifestará sin retraso. Él nunca llega tarde… llega preparado.

Oración:

Padre, aunque no vea movimiento, sé que estás obrando. Ayúdame a confiar en Tu silencio y a descansar en Tu tiempo. Enséñame a esperar sin dudar, a creer sin ver y a mantener mi fe firme mientras la promesa avanza hacia mí. Amén.