La gloria de Dios en Cristo

7 de septiembre 2025

“Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo.” - 2 Corintios 4:6 (NVI)

Uno de los temas más profundos de la Biblia es la revelación de la gloria de Dios. Desde Génesis, cuando Dios dijo: “Sea la luz”, hasta Apocalipsis, donde la nueva creación ya no necesita sol porque la gloria de Dios la ilumina, toda la Escritura apunta a una sola realidad: Dios se da a conocer en Su gloria.

El apóstol Pablo explica que esa gloria máxima se revela en Cristo Jesús. No es un concepto abstracto, ni algo lejano: la gloria de Dios tomó forma humana en Jesús para que podamos verla y experimentarla. En Él, entendemos quién es Dios y cómo es Dios: santo, justo, pero también lleno de amor y gracia.

Teológicamente, esto nos recuerda que la Biblia no es principalmente un manual de reglas, sino una revelación de Dios mismo. Cada página apunta a Cristo como el centro de la historia de la salvación. Por eso, cuando leemos la Palabra, no buscamos solo información, sino transformación: ver la gloria de Dios y ser cambiados por ella

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.(2 Corintios 3:18) RV60.

Oración:

Padre, gracias por revelarte en Cristo. Ayúdame a leer tu Palabra con ojos espirituales, para no quedarme en la superficie sino contemplar tu gloria en el rostro de Jesús. Transfórmame conforme a tu verdad.