La LUZ de Dios

7 de diciembre

Salmo 27:1 TLA “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?”

1. Su luz revela el camino

La luz de Dios no solo ilumina lo que está oscuro, también muestra por dónde avanzar. Cuando estás confundido, cansado o dudando, su luz te guía con suavidad pero con firmeza. La voluntad de Dios nunca te lleva a un lugar donde su luz no pueda alumbrarte.

2. Su luz expone lo que estorba

Cuando Él ilumina tu corazón, no es para condenarte, sino para transformarte. La luz revela mentiras, temores, hábitos y cargas que te estaban frenando. Dios no expone para avergonzar, sino para sanar.

3. Su luz vence cualquier sombra

No importa qué tan profundo sea el valle o qué tan oscura la batalla: la luz de Dios siempre es más fuerte. Cuando Jesús entra en una situación, las tinieblas no tienen opción; deben retroceder.

Oración

Señor, sé mi luz hoy. Ilumina mis decisiones, mis pensamientos y mis pasos. Muéstrame lo que debo soltar y fortaléceme para caminar en tu verdad. Que tu luz venza toda sombra en mi vida. Amén.