No esperes nada del hombre

26 de agosto 2025

“Maldito el hombre que confía en el hombre, que se apoya en su propia fuerza y aparta su corazón del Señor.” — Jeremías 17:5 (NVI)

Muchas veces depositamos nuestra esperanza en lo que otros pueden hacer por nosotros: un favor, una puerta abierta, una promesa cumplida. Sin embargo, la Biblia nos recuerda que poner nuestra confianza en los hombres es un error, porque somos limitados, frágiles y cambiantes.

Cuando esperamos del hombre, nos exponemos a la frustración. Pero cuando esperamos en Dios, vivimos en la seguridad de que Él nunca falla. Su amor es constante, Su provisión perfecta y Sus planes siempre son mejores que los nuestros.

Esto no significa que no valoremos a las personas, sino que entendemos que ningún ser humano es la fuente de nuestra bendición. La ayuda que venga de otros es simplemente un canal, pero el origen siempre es Dios.

Pon tus ojos en el Señor, descansa en Él y verás cómo la paz llena tu corazón aun cuando las respuestas humanas no lleguen.

Oración

Señor, perdóname por las veces que he puesto mi confianza en las personas en lugar de en Ti. Ayúdame a recordar que Tú eres mi proveedor, mi guía y mi sustento. Quiero depender de Ti y descansar en tu fidelidad. Amén.