Descansa y cuida de ti

26 de Octubre 2025

Éxodo 33:14 (NVI)

El Señor le respondió: “Yo mismo iré contigo, y te daré descanso.”

Vivimos en una cultura que glorifica la productividad. Sentimos que si no estamos haciendo algo, estamos perdiendo el tiempo. Pero Dios, desde la creación, estableció un principio que a veces olvidamos: el descanso también es sagrado.

El descanso no es un premio después del trabajo, es parte del diseño de Dios para tu vida. Es su forma de recordarte que tú no eres quien sostiene todo, sino Él. Cuando decides pausar, cuidar de ti y recargar fuerzas, estás reconociendo que Dios sigue en control incluso cuando tú no haces nada.

Jesús mismo se retiraba a lugares solitarios para orar y descansar. Si el Hijo de Dios lo necesitó, ¿por qué nosotros creemos que podemos vivir sin hacerlo? Descansar también es espiritual: te permite escuchar a Dios con más claridad, cuidar tu cuerpo y mantener tu corazón en paz.

No puedes dar lo que no tienes. Si estás agotado, si tu mente no para y tu alma está cansada, tal vez lo que Dios te está diciendo hoy es simple: detente, descansa, y confía en mí.

Oración:

Señor, gracias por recordarme que no tengo que hacerlo todo. Enséñame a descansar en tu presencia, a cuidar mi cuerpo y mi mente sin sentir culpa. Que en mi descanso pueda recordar que tú sigues obrando, incluso cuando yo no. Amén.