El premio

Quedarán solo los sencillos y los humildes    porque son ellos quienes confían en el nombre del Señor. Sofonías 3:12 NTV

La vida es una carrera que toma una dirección diferente cuando tomamos la decisión de recibir a Jesús en nuestro corazón.

El orgullo como el hábito de llevar una vida complicada debemos desalojarlo para que no interrumpa nuestro caminar con Dios.

Permitamos que en cada vivencia Dios nos revele lo que hay en nuestro corazón y en especial poder cultivar la humilde y sencillez para crecer en Cristo ya que traerá gran bendición a nuestra vida.

Que el Espíritu Santo nos enseñe a confiar en Dios con humildad y sencillez de corazón.

El Señor se agrada de habitar en corazones que reconozcan que nada es por sus propios esfuerzos sino por la fuerza de Su espíritu que nos equipa para alcanzar y perseguir su propósito.

Oremos

Amado Dios en esta carrera llamada vida hay un día que llegaré a la meta y tú hoy me recuerdas que solo con humildad y sencillez podré obtener el premio por que decidí confiar en ti.