Fe y más Fe

9 de septiembre

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1 NVI

La fe es el fundamento de nuestra relación con Dios. No se trata solo de creer en Su existencia, sino de caminar cada día confiando en que Sus promesas son reales, incluso cuando no vemos resultados inmediatos. Muchas veces, nuestra fe se pone a prueba en el silencio, en la espera y en las circunstancias que parecen contradecir lo que creemos.

“Más fe” significa dar un paso extra: creer en lo invisible, soltar el control, descansar en Dios y rendirle el futuro sin reservas. Es reconocer que nuestra vista es limitada, pero la mirada de Dios abarca todo. Cuando pedimos fe y más fe, estamos invitando a Dios a obrar en nuestro corazón para que, en vez de rendirnos al miedo, nos levantemos con esperanza.

La Biblia nos muestra que hombres y mujeres de Dios alcanzaron promesas imposibles porque decidieron creer más allá de lo que entendían. Abraham confió aun sin ver la tierra prometida, Noé obedeció sin haber visto la lluvia, y Daniel permaneció firme en un foso de leones porque sabía que Dios estaba con él.

Ellos nos recuerdan que la fe no es pasiva, sino activa: se demuestra en pasos de obediencia, en perseverancia y en confianza absoluta.

Oración

Señor, aumenta mi fe y llévame a confiar más allá de lo que mis ojos ven. Ayúdame a descansar en tu palabra y no en mis emociones. Que en cada circunstancia difícil pueda recordar que Tú eres fiel, que no fallas y que tus promesas se cumplen en el tiempo perfecto. Amén.