Lo conseguí… ¿qué sigue?

28 de noviembre

Juan 4:14 The Message “Jesús dijo: ‘Todos los que beben de esta agua volverán a tener sed una y otra vez. Pero cualquiera que beba del agua que Yo le doy, nunca más tendrá sed. El agua que Yo le doy se convertirá dentro de él en un manantial que brota, como una

fuente que da vida eterna’.

Todos trabajamos duro para alcanzar metas. Y cuando por fin las logramos, muchas veces sentimos algo extraño: no nos llenó. La psicología llama a esto La Trampa de la Cima: creemos que seremos felices “allá arriba”, pero cuando llegamos… solo encontramos otra montaña.

El mundo nos enseña a vivir por cimas:cuando consiga ese trabajo… cuando compre eso… cuando me asciendan…Pero Jesús nos muestra que ninguna cima puede llenar lo que solo Él puede saciar.

La Biblia habla de un hombre que tuvo una gran cosecha y dijo:“Ahora sí voy a disfrutar.”Y Dios le respondió:“¡Qué tonto! Esta noche morirás, y otros disfrutarán lo que guardaste.”(Lucas 12:16-21)

Porque la plenitud no se halla en llegar, sino en Quién te acompaña mientras caminas.

Todo ser humano busca significado, identidad, amor, paz… y eso solo se encuentra en Dios, quien no ofrece una cima, sino una fuente.Una plenitud que no depende del éxito, ni del logro, ni del “cuando lo consiga”, sino de Su presencia en nosotros.

Con Dios, incluso sin la cima, tienes plenitud.Sin Dios, incluso en la cima, sigues vacío.

Oración:

Señor, gracias porque Tú eres la única fuente que realmente sacia mi vida. Hoy suelto la necesidad de buscar plenitud en logros, metas o cimas que no pueden llenarme. Enséñame a disfrutar el camino contigo y a reconocer que mi valor, mi paz y mi propósito vienen de Tu presencia y no de lo que pueda alcanzar. Que Tu amor sea mi descanso y Tu Espíritu mi fuerza. Hazme pleno en Ti, Jesús. Amén.

Predica sobre este tema: https://youtube.com/live/ZIG21t6AQSg