Es el momento

22 de noviembre

2 Corintios 6:2 (NVI): “Ahora es el tiempo favorable de Dios; ¡hoy es el día de salvación!”

Hay frases que Dios susurra al corazón y que no se pueden ignorar. Una de ellas es esta: “Es el momento.” No mañana, no cuando todo esté en orden, no cuando tengas todas las respuestas. Hoy. Porque la vida no se vive en el “algún día”, sino en el aquí y ahora donde Dios quiere obrar.

Es el momento para orar. No sigas intentando cargar solo lo que te pesa. No pospongas esa conversación con Dios que tu alma ha estado pidiendo. La oración no es el último recurso, es el primer paso. Cuando oras, algo se mueve en tu corazón, algo se alinea en tu espíritu y algo se abre en el cielo. No esperes a sentirte “listo”: ora tal como estás.

Es el momento para actuar. La fe verdadera no se queda en pensamientos; se manifiesta en pasos. Quizá has estado postergando decisiones importantes: perdonar, soltar, avanzar, emprender, corregir o ser obediente a lo que Dios ya te dijo. La espera injustificada se convierte en estancamiento. Dios te dice: actúa con lo que tienes; Yo completaré lo que falta.

Es el momento para abrazar.A veces nos cuesta acercarnos, sanar relaciones o reconocer que necesitamos a otros.

Pero el amor no crece en la distancia emocional; crece en el abrazo, en el perdón, en la cercanía. Hoy es el momento para acercarte a quienes amas, para sanar, para unir, para dar un abrazo que restaure y otro que libere.

Es el momento; no dilates.El enemigo roba bendiciones disfrazando la procrastinación de “más tarde”. Pero Dios te está llamando al presente. A este día. A esta hora. A este paso. Él ya está en tu camino, esperando que tú también entres en movimiento.

Lo que Dios quiere hacer contigo no es para después: es para ahora. Su gracia está disponible hoy.Su poder está listo hoy.Su dirección es clara hoy.Su amor te cubre hoy.

Es el momento de volver a Dios.Es el momento de confiar.Es el momento de obedecer.Es el momento de vivir.

Oración

Señor, gracias por este recordatorio. Hoy decido no posponer más lo que Tú estás hablando a mi corazón. Guíame a actuar con valentía, a orar con sinceridad y a amar con libertad. Dame la sabiduría para aprovechar este momento y caminar en obediencia. Amén.