La Liga

10 de octubre

“¿No saben que en una carrera todos corren, pero solo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan.” 1 Corintios 9:24 (NVI)

En el fútbol, todos los equipos sueñan con ganar la liga. No basta con tener buenos jugadores o un estadio lleno, hace falta constancia, disciplina y un objetivo claro. Cada entrenamiento, cada partido y cada sacrificio cuentan. Y aunque no todos los días se gana, los verdaderos campeones son los que perseveran hasta el final.

Así también es nuestra vida con Dios. No estamos en una competencia contra los demás, sino en una carrera de fe donde el premio es llegar al final con el corazón firme en Jesús. A veces habrá derrotas, caídas o temporadas difíciles, pero lo importante es no rendirse.

Dios no te llama a ser perfecto, sino fiel. Él te entrena en el proceso, te corrige cuando es necesario y celebra cada paso que das hacia adelante. Mantén tu mirada en Jesús, porque Él es el entrenador, la fuerza y la meta final.

Recuerda: no gana el que empieza bien, sino el que permanece fiel hasta el final.

Oración:

Señor, ayúdame a correr esta carrera con constancia y pasión. Que no me desanime en las derrotas, sino que aprenda a levantarme con más fuerza. Enséñame a mantener mis ojos puestos en Ti, el premio más grande de todos. Amén.