¡Sus planes, mis planes!

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

Jeremías 29:11

A menudo creemos las mentiras que se dicen acerca de nosotros, bien sea por envidia o por algún conflicto personal. Esto hace que lleguemos a pensar, neciamente, que no tenemos valor.

Jesús nos dice que Él ha venido para que pensemos de una manera más saludable respecto de nuestra imagen, ¡la cual es el reflejo de la imagen de Dios!

Fuiste creado a semejanza de Dios. Nunca igual, pero si semejante. Luego tienes un valor incalculable.

Cuando llegamos a creer lo que se dice de nosotros, estaremos en riesgo de tener ansiedad y baja estima.

Si creemos sus señalamientos nos volveremos lo que ellos dicen.

Por ejemplo; dicen que eres perezoso. Por lo tanto, si les creo, me tornaré negligente.

Lo que somos depende de lo que Dios ve y de lo que Dios ha diseñado en cada uno de nosotros, su creación obra perfecta. Dios siempre ve la obra terminada en nosotros y se agrada de nosotros tal cual somos.

Oremos:

Amado Jesús, enséñame con firmeza a llevar una vida libre de los dedos acusatorios que señalan sobre mi críticas que me frenan y aminoran mi desarrollo personal, espiritual y material. Te amo y gracias por verme bonit@, Amén.